En nuestra sociedad, a menudo se valora la positividad y la felicidad, dejando las emociones negativas en segundo plano.

En situaciones en las que las emociones negativas puedan sentirse abrumadoras o difíciles de manejar, es fundamental buscar apoyo y orientación. En el Centro Médico Meisa, comprendemos la importancia de abordar las emociones negativas de manera saludable y efectiva. Contamos con un equipo de profesionales especializados en salud mental y bienestar emocional que están disponibles para ayudarte en este viaje de autodescubrimiento y crecimiento personal.

Por lo general, se espera que las personas se muestren siempre alegres y optimistas, lo que puede llevar a la represión de las emociones negativas por temor al rechazo o al estigma social. Sin embargo, es esencial comprender que todas las emociones, tanto positivas como negativas, desempeñan un papel vital en nuestra vida emocional y pueden proporcionarnos valiosas lecciones.

Aceptar y comprender las emociones negativas:

Cuando experimentamos emociones negativas como la tristeza, la ira, el miedo o la frustración, es fundamental no juzgarnos a nosotros mismos ni reprimir esas emociones. En lugar de ocultarlas, debemos permitirnos sentir y explorar estas emociones de manera saludable. Al hacerlo, podemos comprender mejor lo que nos está sucediendo y por qué nos sentimos de cierta manera.

El papel de la educación:

La educación desempeña un papel esencial en nuestra capacidad para enfrentar las emociones negativas. A través de la educación, adquirimos habilidades sociales, resolución de problemas y toma de decisiones. Además, adquirimos conocimientos y valores que nos ayudan a comprender y enfrentar diferentes desafíos emocionales. Una educación sólida nos proporciona las bases necesarias para tomar decisiones informadas y racionales, lo que puede ayudarnos a abordar nuestras emociones de manera más efectiva.

Por otro lado, una mala educación puede resultar en una baja autoestima y confianza, lo que nos limita en la toma de decisiones y la resiliencia emocional. Por lo tanto, es fundamental invertir en una educación que fomente el entendimiento y la gestión de las emociones.

La influencia de la personalidad:

Nuestra personalidad también influye en cómo enfrentamos las emociones negativas. Algunas personas tienen una disposición más positiva y resiliente ante los desafíos emocionales, lo que les permite encontrar soluciones y superar obstáculos de manera más efectiva. En contraste, otras personas pueden ser más propensas a la ansiedad o al miedo, lo que puede dificultar su capacidad para enfrentar las emociones negativas.

Es importante destacar que la personalidad no es estática y puede desarrollarse a lo largo de la vida. Podemos aprender a ser más resilientes y positivos frente a las emociones negativas, lo que nos permitirá abordarlas de manera más constructivas.

El impacto de las experiencias previas:

Las experiencias pasadas pueden proporcionarnos aprendizajes y herramientas para enfrentar desafíos similares en el futuro. Si hemos superado obstáculos en el pasado, es probable que nos sintamos más confiados y capaces de manejar emociones negativas en el presente.

Por otro lado, experiencias traumáticas o negativas pueden generar miedos o inseguridades que dificultan nuestra capacidad para enfrentar emociones negativas. En estos casos, es fundamental buscar apoyo emocional y profesional para abordar y superar las secuelas emocionales de dichas experiencias.

El entorno social y emocional:

Un entorno de apoyo, con personas que brindan amor, comprensión y orientación, puede ayudarnos a afrontar mejor los desafíos emocionales. En contraste, un entorno negativo o tóxico puede debilitar nuestra capacidad para enfrentar emociones negativas, generando estrés adicional o falta de recursos emocionales.

Aprovechar las emociones negativas como oportunidades de crecimiento:

En lugar de temer las emociones negativas, podemos aprovecharlas como oportunidades de crecimiento personal. Cuando nos permitimos sentir y explorar estas emociones, podemos aprender mucho sobre nosotros mismos, nuestros límites y deseos más profundos. Al enfrentar las emociones negativas, descubrimos patrones de comportamiento que pueden perjudicarnos y áreas de mejora en nuestra vida.

Cada experiencia desagradable se convierte en una oportunidad de crecimiento personal. A través de la autorreflexión y la autocomprensión, podemos convertir las emociones negativas en aliados que nos guíen hacia una vida más plena y satisfactoria.

 

Nuestros especialistas en psicología y terapia ofrecen un espacio seguro y confidencial para que puedas explorar tus emociones, comprender su origen y aprender estrategias efectivas para gestionarlas. Trabajando de la mano de nuestros profesionales, puedes desarrollar habilidades para afrontar las emociones negativas y convertirlas en oportunidades de crecimiento.

En el Centro Médico Meisa, creemos en la importancia de normalizar las emociones negativas y utilizarlas como herramientas para el autodescubrimiento y el desarrollo personal. Nuestro compromiso es proporcionarte el apoyo necesario para que puedas enfrentar tus emociones de manera saludable y constructiva. No tienes por qué recorrer este camino solo; estamos aquí para acompañarte en cada paso.

En resumen, normalizar las emociones negativas es esencial para nuestro bienestar emocional y crecimiento personal. A través de la aceptación, la comprensión y la gestión saludable de estas emociones, podemos convertirlas en herramientas poderosas para mejorar nuestra calidad de vida. Las emociones, tanto positivas como negativas, son una parte fundamental de nuestra experiencia humana y deben ser tratadas con compasión y apertura. Normalizarlas es dar el primer paso hacia una vida emocional más saludable y satisfactoria. En el Centro Médico Meisa, estamos aquí para ayudarte a dar ese paso y descubrir el potencial de crecimiento que se encuentra en cada emoción. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y comenzar tu viaje hacia un mayor bienestar emocional y autoconocimiento.

Los casos de estrés crónico, ansiedad, depresión y las somatizaciones se están incrementando en nuestra sociedad. Cada vez con más asiduidad, en las consultas de psicología es necesario tratar toda esta serie de problemáticas. La psicóloga del Centro Médico Meisa, Lucía Giménez, explica cómo se puede hacer frente a estas cuestiones, muchas de las cuales tienen mucho que ver con el sistema de valores de  cada individuo. Descubre más sobre las terapias que se siguen en Meisa y toma nota sobre algunos ejercicios que pueden ayudarte en tu día a día.

¿Qué son los valores?

Los valores forman parte de la vida y del desarrollo socioafectivo y moral. Son universales, se refieren a conceptos mentales como la confianza, el respeto, la cooperación, la alegría, la generosidad, la justicia, la libertad, etc. No obstante, son más que simples enunciados; los valores se viven, generan emociones y marcan actitudes y comportamientos desde la infancia.

A modo de ejemplo, en nuestro primer año de vida establecemos empatía cuando ofrecemos un abrazo, el chupete u otro objeto, si es algo que hemos experimentado y nos consuela. En la adolescencia la empatía se refuerza por convicciones morales centradas en el deseo de aliviar las injusticias sociales, las desgracias y el sufrimiento de los demás.

Cómo trabajar los valores en psicología para aliviar trastornos

Según las investigaciones de Simon Dolan “el estrés es el resultado de la incongruencia en tu sistema de valores”. Cuando el entorno está alineado a los valores de cada persona es habitual sentir plenitud, tranquilidad y cero estrés. En cambio, si actuamos en contra de ellos, se puede sentir frustración, bloqueo e insatisfacción.

En las sesiones terapéuticas se utiliza El valor de los valores, una herramienta desarrollada por Simon Dolan y Avishai Landau que contiene 51 valores universales. Está basada en más de 25 años de investigación científica y sustentada por el Modelo Triaxial de los valores (se agrupan en tres dimensiones o categorías distintas) que ayuda a niños, jóvenes y adultos a tomar consciencia de lo que de verdad les importa y a tomar decisiones.

Las personas observan y comprenden su malestar a través de un juego de cartas en 6 pasos, muy sencillo y divertido que se puede adquirir online fácilmente y en tiendas multimarca (se denomina como la herramienta: El valor de los valores):

  1. Paso 1. Seleccionar 5 cartas o valores fundamentales de los tres tipos identificados con colores distintos: Los azules o éticos-sociales como las relaciones familiares, amistad, generosidad, igualdad o Los verdes o personales-emocionales como divertirse, creatividad, privacidad, innovación o cariño. Los rojos o económico-pragmáticos como organización-orden, puntualidad, tener dinero, liderazgo o éxito profesional.
  2. Paso 2. Determinar qué significa para nosotros ese valor y ordenarlos todos según nuestra prioridad.
  3. Paso 3. Clarificar el grado de satisfacción actual y
  4. Paso 4. Detectar en qué medida vivimos acorde a ellos o no para entender situaciones que nos resultan o interpretamos como difíciles.
  5. Paso 5. Establecer un plan de acción para orientarnos a poder superar y mejorar la situación actual que nos incomoda, sea la que sea (aceptar un ascenso laboral, perdonar a alguien, escoger una carrera profesional, ).
  6. Paso 6. Revisar si tus acciones diarias están en sintonía con tus valores y/o si tienes en cuenta tus valores a la hora de tomar Si dedicamos tiempo, dinero o energía en algo que va acorde a nuestros valores disfrutaremos en el proceso de conseguirlo y si no va acorde a nuestros valores nos sentiremos irritados o frustrados.

Cómo ganar salud y bienestar con nuestros valores

Identificar tus valores es una tarea que sirve de brújula o guía de vida para encaminarse hacia una mayor satisfacción personal y un mayor bienestar físico- psíquico-social-emocional-espiritual si trabajas en coherencia con ellos. Los valores son la energía que hay detrás de nuestras metas u objetivos. Gracias a la revisión de nuestros valores podemos entender conflictos internos y acompañarlos hacia posibles soluciones.

Si crees que necesitas un tratamiento o terapia psicológica, ponte en contacto con nosotros. En Centro Médico Meisa, podemos ayudarte.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Los problemas relacionados con la autoestima y la gestión emocional son dos de las problemáticas que más se tratan en las consultas de psicología. En los últimos años todo lo relacionado con la salud mental ha adquirido concienciación e importancia por parte de la gran mayoría de la sociedad. Algo que facilita los tratamientos y terapias psicológicas. La psicóloga del Centro Médico Meisa, Carmen Flores Peregrina, explica qué es la autoestima y algunos ejercicios para potenciarla.

¿Qué es la autoestima?

La autoestima es un concepto abstracto de la psicología del ser humano que está formado por varias concepciones:

  • Autorespeto: respetarse a uno mismo, tratarnos bien, “cuidarnos”.
  • Autoconcepto: es la imagen que tiene cada persona de sí misma, así como la capacidad de
  • Autoaceptación: aceptarse a uno mismo en todos los aspectos, tanto los que podemos cambiar como los que
  • Autoconocimiento: es el conocimiento propio, supone la madurez de saber nuestros puntos fuertes y menos fuertes; y apoyarte en los primeros para mejorar los

Ejercicios para trabajar la autoestima

Practicar la reflexión.

¿Cómo te hablas a ti mismo? ¿qué harías si un amigo te hablara de esa manera? Reflexiona en voz alta o escribiendo tus pensamientos en una libreta. El objetivo es poder verbalizar lo que sientes y piensas. Después es importante realizar un cambio de vocabulario para empezar a hablarte con palabras positivas y menos duras.

Indagar

¿De dónde vienen las creencias o valoraciones negativas que tengo de mi mismo?, ¿cuándo fue la primera vez que escuchaste o te dijiste eso?, ¿qué inseguridades o miedos me crea?

Listado de puntos fuertes

Elabora una lista de elogios que te dicen o te han dicho alguna vez. Apunta también las capacidades positivas que destacarías de ti y cosas que te hagan sentir orgulloso, como por ejemplo logros y actitudes frente a alguna situación. Plantea metas realistas y no te compares. Céntrate en ti mismo.

Sorteo de autoregalos

Se trata de un listado de pequeñas cosas agradables que podemos hacer por nosotros mismos en nuestro día a día (escuchar una canción, dar un paseo, llamadas telefónicas, leer, un plato de comida que nos apetezca…). Un buen método es apuntar cada idea en un trozo de papel y colocarlas en una caja, para que así puedas extraer cada día una nueva.

Hablar con el espejo

Algo que deberías hacer todos los días es mirarte a los ojos frente al espejo y hablarte, adoptando un tono de voz y una postura “como si” te sintieras seguro y confiado. ¿Qué vas a hacer hoy por ti? También puedes darte consejos, halagos o ánimos para la jornada. Los mensajes pueden ser siempre los mismos o diferentes: pueden tener algo que ver con lo que vas a hacer, con tus cualidades o mensajes de ánimo y aprobación. Por ejemplo:

    • hoy voy hacer por mi…
    • Soy bueno resolviendo…
    • Hoy voy a terminar…
    • Doy gracias por…

Imaginar qué cosas serían diferentes si tuvieras un poco más de autoestima

¿Qué harías o dejarías de hacer?, ¿cómo afrontarías tal o cuál problema?, ¿cómo te relacionarías con los demás?

Acércate a tus objetivos y proyecto de vida

Piensa en las diferentes áreas de tu vida y en cuál es tu grado de satisfacción acerca de cada una de ellas. Las áreas pueden ser relaciones, trabajo, familia, economía, salud, hogar, formación, tiempo libre/ocio… Sería importante que te preguntaras en qué áreas te gustaría mejorar, qué cosas harían que el grado de satisfacción mejorara en cada una de ellas y qué tareas prácticas estás dispuesta a emprender para que las áreas mejoren.

Si crees que necesitas un tratamiento o terapia psicológica, ponte en contacto con nosotros. En Centro Médico Meisa, podemos ayudarte.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Saber gestionar emociones es fundamental para disfrutar del día a día y tener una buena calidad de vida. Sin embargo, a veces, la ansiedad se vuelve incontrolable y nos impide alcanzar un estado de bienestar pleno. ¿Quieres saber cómo evitar este tipo de situaciones? A continuación, compartimos contigo 4 técnicas que te ayudarán a dominarla y a saber cómo actuar en caso de que aparezca. Si necesitas ayuda profesional no dudes en contactar con nuestro equipo de psicólogos del Centro Médico Meisa.

Cómo combatir la ansiedad

El estrés y la ansiedad son emociones con las que convivimos más frecuentemente de lo que nos gustaría. Incluso, algunas personas sufren de ansiedad crónica. Es decir, viven en un estado permanente de preocupación, angustia y desazón.

Tener a mano técnicas como las que vamos a comentar ahora puede ser fundamental para el bienestar de las personas.

1) Respiración diafragmática

Esta consiste en una respiración abdominal que estimula partes de nuestro cuerpo involucradas en la relajación como, por ejemplo, el eje central del sistema nervioso parasimpático.

Para practicarla tendrás que espirar e inspirar de forma constante, contener el aire haciendo una pausa antes de inspirar y centrarte en las sensaciones producidas con cada entrada y salida de aire.

2) Reestructuración cognitiva

Al igual que la anterior, esta técnica se usa en psicología para controlar la ansiedad. Se basa en la idea de que cada persona interpreta lo que sucede de un modo distinto.

Al ponerla en práctica, lo que se busca es acercar los pensamientos que tenemos ante determinadas situaciones a la realidad.

Para ello, es imprescindible identificar cuáles son esos pensamientos que nos hacen sentir mal, analizarlos para comprobar su veracidad y modificar todos aquellos que sean erróneos por otros más realistas.

3) Programación de actividades agradables

En algunas ocasiones, la ansiedad viene derivada de la ausencia de placer. Es decir, si solo te limitas a cumplir con tus obligaciones, la vida poco a poco dejará de tener sentido para ti.

Por ello, resulta fundamental programar actividades de ocio con las que desconectar y disfrutar. Esto te ayudará a controlar tanto la ansiedad como el estrés.

4) Practicar ejercicio

Por último, una de las técnicas más recomendadas para combatir la ansiedad es practicar deporte.

La actividad física te ayudará a desconectar y a eliminar todos los pensamientos negativos que dan lugar a este tipo de emociones.

Si sufres de ansiedad, te animamos a poner en práctica estas recomendaciones. Poco a poco conseguirás gestionarla. En caso contrario, lo ideal es acudir a un especialista. Nuestro equipo de psicólogos del Centro Médico Meisa pueden ayudarte.

Página actualizada el 19 de octubre de 2022

Estamos viviendo un cambio sociodemográfico en los países occidentales que repercute en el envejecimiento de nuestra población, un aumento de la esperanza de vida y disminución de los nacimientos. Este cambio plantea una necesidad en los recursos asistenciales para la franja de población de personas mayores.

A lo largo de la vida, las funciones cognitivas experimentan una serie de cambios relacionados con el deterioro cognitivo o de pérdida de memoria, que interfieren en la realización de actividades complejas. Los adultos mayores tienen mayor riesgo de padecer enfermedades que repercuten en el estado de su cognición, riesgo que aumenta cuando las condiciones ambientales son poco estimulantes.

Las funciones cognitivas son todas las actividades o procesos mentales que realiza el ser humano para llevar a cabo cualquier tarea y relacionarse con el medio que le rodea.

Funciones cognitivas

El deterioro cognitivo es la pérdida de funciones cognitivas, atribuibles al proceso fisiológico del envejecimiento o debido a otros factores (enfermedad, ambiental, etc.), sujeto a una gran variabilidad interindividual. Es importante conocer las características de cada proceso, para poder diferenciar el tipo de deterioro cognitivo, entender al paciente e indicar la terapia más adecuada.

Por lo tanto, el primer paso es  la detección del tipo de deterior cognitivo, si se trata de un:

  • Proceso de envejecimiento normal
  • Deterioro cognitivo leve
  • Síndrome demencial

En la tabla 1 se pueden identificar las características diferenciales entre estos tres procesos.

Tabla 1. Diferencias entre envejecimiento normal, deterioro cognitivo leve y demencia

Envejecimiento normal

·         Cambios en las funciones cognitivas, no todas por igual. Las funciones ejecutivas son las primeras en afectarse.

·         Se manifiesta de forma diferente en cada persona.

·         Cambios emocionales: depresión.

·         Fallos de memoria sin incapacitar en la vida diaria.

·         El cerebro sufre cambios morfológicos, moleculares y neurofisológicos.

·         Carece de progresión significativa.


Deterioro cognitivo leve

·         Estado de transición entre cambios cognitivos del envejecimiento normal,  y el estadio temprano de la demencia.

·         No cumple criterios para considerarse demencia, pero implica cierta patología.

·         El paciente posee mecanismos para compensar los déficits, puede ser reversible en algunos casos y en otros progresar a una demencia.


Demencia

·         Generalización de los déficits cognitivos.

·         Afecta de forma significativa al funcionamiento social y funcional de la persona.

·         Mayor número de áreas neuropsicológicas afectadas.

·         Mayor afectación emocional.

Para diferenciar estos tres procesos existen pruebas neuropsicológicas y de neuroimagen a fin de llegar a un diagnóstico diferencial adecuado.

Como recurso asistencial dentro de la psicología que aplicamos en el Centro Médico Meisa se cuenta con la Estimulación Cognitiva, un proceso de mejoramiento en la calidad de vida cuyo objetivo es aumentar la potencialidad de los adultos mayores y no permitir el avance de los déficits cognitivos que presenten.

Consta de sesiones donde se trabaja el mantenimiento y mejora de la memoria, atención, lenguaje, comprensión, orientación temporal, espacial. Cualquier tipo de estimulación cognitiva busca alcanzar los siguientes objetivos:

  • Mantener las habilidades intelectuales conservadas el máximo tiempo posible con la finalidad de preservar su autonomía.: atención, memoria, praxies, funciones ejecutivas, cálculo.
  • Crear un entorno estimulante que facilite el razonamiento y la actividad motora.
  • Mejorar las relaciones interpersonales.

Para llegar a estos objetivos, la terapia de estimulación cognitiva buscará intervenir y estimular las áreas que se mencionará a continuación, teniendo en cuenta que éstas se relacionan entre sí, por ejemplo si trabajamos la memoria también trabajamos la atención.

  • Orientación: personal, espacio y tiempo.
  • Atención: mejorar y mantener la capacidad de concentración y atención
  • Memoria: mejorar el acceso a la información ya almacenada (memoria remota), mejorar el proceso de codificación y almacenamiento de la información (memoria a medio término) y mejorar la evocación inmediata (recuerdo inmediato)
  • Lenguaje: conservar la capacidad comunicativa, fluidez verbal, comprensión, denominación…
  • Cálculo: estimular atención a través de cálculo. Detectar alteraciones en el proceso matemático.
  • Gnosies: estimular la capacidad de interpretación del significado de la información que se recibe visualmente.
  • Praxies: mantener la motricidad fina.
  • Funciones ejecutivas: trabajar la planificación, razonamiento.

Desde Centro Médico Meisa llevamos a cabo estos tipos de programas o terapias cognitivas con el fin de mejorar las funciones cognitivas de las personas mayores, aumentando su autonomía.

Carme Flores
Psicóloga, n°col.19352

• Licenciatura en Psicología, Universitat Ramon Llull.
Máster en Psicología Clínica  i Psicoteràpia, Universitat Ramon Llull.
Máster en Psicogeriatria, Univ. Autònoma de Barcelona.
Diversos cursos en Teràpia del Comportament i Medicina General, Psicogetria Demències.

Página actualizada el 19 de octubre de 2022

Estamos viviendo una situación de aislamiento social, este hecho en sí mismo, ya constituye un duelo que tendremos que pasar todos los ciudadanos. En algunos casos necesitaremos la ayuda de un profesional.

A este duelo social, muchas personas le añaden el duelo por la pérdida de un ser querido durante esta trágica pandemia. Estas personas se encuentran ante un duelo no anticipado, donde además no ha sido posible en muchas ocasiones una despedida física ni emocional, sintiendo por tanto estas personas una situación de soledad muy marcada.

Para procesar un duelo sano, es interesante identificar las diferentes etapas por las que estas personas pasarán. Aunque estas etapas no son claras y se pueden solapar resulta interesante separarlas para conocerlas y permitir así entender mejor este proceso tan doloroso a fin de enfrentarlo e integrarlo de la forma más positiva posible.

1. En este proceso de duelo la primera etapa es la negación (“no me lo puedo creer…”). Es importante decir que esta etapa es más rápida en estos casos que en otros procesos de duelo “normal”.

2. La segunda etapa se caracteriza por la rabia, la rabia del por qué, la rabia al coronavirus, la rabia al sistema… La rabia es sana, hay que aprender a soltarla; en estos momentos es más complicado canalizarla por la situación de confinamiento (no hacer ejercicio al aire libre, no quedar con familiares y amigos…). Para ello hay que buscar otras alternativas (tales como vídeo llamadas, escribir o dibujar la rabia).

3. La tercera etapa es la negociación. En esta etapa la persona va tomando contacto con la realidad, pero trata de plantearse un escenario alternativo marcado por el pensamiento del “¿y si…?”: ¿y si mi familiar ni hubiera ido a visitar a…”, “¿y si en el hospital la hubieran tratado de otra manera?”. “¿y si la hubiera llevado antes al centro de salud?”. La persona en duelo experimenta una falsa sensación se control marcada a menudo por sentimientos de culpa. También se caracteriza por el establecimiento de pactos con entidades divinas y un fuerte diálogo espiritual.

4. La cuarta etapa está en realidad presente en casi todo el proceso: la tristeza o desesperanza, que se halla relacionada con la toma de conciencia de la irreversibilidad de la muerte, lo cual, en sí mismo constituye un síntoma de progreso positivo e integración paulatina. El llanto sin contacto físico resulta todavía más difícil, por eso es importante apoyarse en la tecnología a fin de compartir estos duros momentos, al menos, observando unos ojos llorosos como los nuestros, lo que nos hace sentir el apoyo del otro. Otra emoción característica de esta etapa es el miedo: miedo a tener también el coronavirus, miedo a que voy a hacer sin esa persona.

5. La última etapa es la aceptación emocional. Para realizar una aceptación primero tiene que existir una despedida, lo cual también resulta más difícil por la situación de confinamiento. Para afrontar este punto resulta de ayuda coger una foto del ser querido y decirle lo que significó para nosotros, darle las gracias por los momentos vividos con él. En esta etapa también es importante perdonar: perdonar al sistema que no estaba preparado para esta pandemia, perdonamos por no haber tomado decisiones previas. Perdonar es liberar, es dejar ir emociones negativas para crear un espacio que progresivamente puedan ir ocupándose de emociones positivas.

No es fácil y se necesita un tiempo, pero para estas personas en duelo, como seres individuales que son, deben darse permiso (sin culpa) para aceptar su proyecto de vida sin la otra persona.

Carme Flores
Psicóloga, n°col.19352

• Licenciatura en Psicología, Universitat Ramon Llull.
Máster en Psicología Clínica  i Psicoteràpia, Universitat Ramon Llull.
Máster en Psicogeriatria, Univ. Autònoma de Barcelona.
Diversos cursos en Teràpia del Comportament i Medicina General, Psicogetria Demències.