Si practicas deporte a menudo, es importante conocer la condición física de tu cuerpo para cuidar de tu salud. Una revisión médica deportiva nos ayuda a prevenir accidentes y lesiones para preservar un buen estado físico.

 

La práctica del ejercicio físico somete a nuestro cuerpo a una gran tensión. Para saber cómo responderá, la revisión médica deportiva es el instrumento adecuado. Aunque la tendencia es asociarla con deportistas de alto nivel, se trata de una prueba necesaria para todas las personas que practican deporte de forma regular. Este tipo de chequeo nos aporta conocimiento sobre nuestro propio cuerpo, y nos permite saber cuáles son nuestros límites y capacidades.

 

¿Qué me aporta una revisión médica deportiva?

La revisión médica deportiva sirve para prevenir y orientar. Respecto a la prevención, detecta factores de riesgo de padecer lesiones musculoesqueléticas. Cuando tenemos lesiones que no están bien rehabilitadas, nos exponemos a una probabilidad más alta de sufrir afectaciones en músculos y huesos. Además, también es útil para aprender e integrar pautas de rehabilitación y de recuperación en nuestra rutina.

Respecto a la orientación, el profesional médico correspondiente propone los ejercicios que son más adecuados para preservar la salud del paciente y mejorar su rendimiento. En el caso de que haya alguna actividad deportiva que no es para el paciente, el profesional médico lo indica. La intención es facilitar herramientas para una buena práctica del ejercicio físico y promover unos hábitos deportivos que se ajusten a la realidad de cada persona.

 

¿Cuáles son las pruebas?

Aunque cada revisión médica deportiva tiene ciertas particularidades en función del paciente y la disciplina que practique, se podría decir que generalmente se compone de las siguientes pruebas.

 

Medidas antropométricas

Estas acciones sirven para estudiar la composición corporal de cada individuo y, de este modo, delimitar su rendimiento deportivo. En este caso, nos estamos refiriendo a la talla, el peso, los perímetros corporales y el grosor del pliegue de la piel. Además, se puede obtener información como el peso bruto de los tejidos, el volumen de agua intracelular o el tipo de morfotipo del paciente.

 

Exploración física

Para cualquier deporte, la exploración física básica consta de pruebas de fuerza, pruebas de flexibilidad, un electrocardiograma, un estudio del aparato locomotor y una toma de constantes vitales.

 

Test de esfuerzo

Por último, cualquier revisión médica deportiva debe incluir pruebas para valorar el estado cardiopulmonar del paciente. El examen se lleva a cabo con un incremento progresivo de la intensidad en una cinta de correr o bicicleta. Antes de la prueba, se aplica un electrocardiograma. A lo largo del test de esfuerzo, se monitorizan los valores y, durante la recuperación del ejercicio, se vuelven a tomar datos.

Esta prueba sirve para analizar el nivel de oxígeno que se consume y el dióxido de carbono que se elimina. Con estos datos se determinan los umbrales aeróbicos y anaeróbicos. Si la prueba se lleva a cabo de forma periódica, podemos valorar el rendimiento deportivo en el tiempo.

En Centro Médico Meisa disponemos de un equipo de profesionales especializados en revisiones médicas deportivas. Además de las pruebas mencionadas, en nuestras revisiones deportivas también aplicamos análisis de sangre, estudios nutricionales y estudios cineantropométricos, entre otros. Nuestra prioridad es ofrecer la mejor respuesta a nuestros pacientes para favorecer su salud y bienestar.

Si necesitas pasar una revisión médica deportiva en Barcelona o alrededores, visita nuestro centro en Viladecans. Puedes pedir cita online ahora o llamarnos al 93 659 15 66.

Página actualizada el 20 de diciembre de 2022

Los beneficios de practicar deporte y tener una vida activa son ampliamente conocidos. Entre ellos podemos destacar la pérdida de peso, el aumento de energía, la mejora del estado de ánimo o el incremento de la calidad del sueño.

Sin embargo, empezar a hacer deporte no es sencillo. Y menos, adquirir una rutina saludable que nos invite cada día a practicarlo.

Por ello, a continuación, desde el Centro Médico Meisa queremos compartir contigo algunos consejos que te lo pondrán más fácil. Pero recuerda realizar antes de ponerte a ello un reconocimiento médico para constatar que está todo en orden para practicar deporte de forma saludable y con todas las garantías. ¡Empecemos!

Cómo empezar a hacer deporte y cuidarse

Los comienzos no son fáciles para nadie. Sea lo que sea que te propongas, siempre existe una resistencia que te impide avanzar en el cambio.

En el caso de practicar deporte, esta resistencia puede ser la falta de costumbre, de motivación o el cansancio del día a día.

Aun así, te podemos garantizar que cuando rompas estas barreras, abandones el sedentarismo y conviertas el deporte en un hábito diario, tu cuerpo te lo agradecerá. Y lo mejor de todo: no supondrá ningún esfuerzo realizarlo.

Sigue estos consejos y muy pronto tendrás una rutina saludable:

  • Elige un tipo de ejercicio que te guste. Para empezar a cuidarse es preciso elegir una actividad física que te divierta. Esto te ayudará a ponerte menos excusas a la hora de practicarla. Por ejemplo, si te gusta bailar, puedes empezar por clases de baile o zumba. Y si te gusta caminar, puedes hacer rutas de senderismo en grupo.
  • Ponte objetivos asequibles y ve ampliándolos poco a poco. El primer día probablemente estés cansado a los 5 minutos de practicar deporte. Empieza con una actividad de intensidad baja y ve aumentando con el paso de las semanas para evitar el abandono.
  • Procura hacer ejercicio siempre a la misma hora. Esto hará que integres el hábito en tu día a día con mayor facilidad.
  • Date tu recompensa. Además de los beneficios para la salud, practicar deporte puede convertirse en un motor motivacional que puedes activar a cambio de recompensas.
  • Evalúa los resultados. Cuando veas que consigues bajar de peso, aumentar tus niveles de energía o descansar mejor, sentirás que ha valido la pena. Y eso te empujará a seguir con tu hábito de practicar deporte.

¿Listo para comenzar? Estamos convencidos de que siguiendo estos pasos comenzarás a practicar deporte muy pronto. ¡Ponte tus zapatillas y a sudar!

Página actualizada el 19 de octubre de 2022

La alimentación y la hidratación de los deportistas, influyen de una manera fundamental en la salud y el rendimiento deportivo. Prepara la temporada de entrenamiento y competiciones deportivas anuales, con una dieta adecuada y buenas pautas nutricionales. Ideal para todos aquellos deportistas interesados en entrenar la alimentación junto con la preparación física.

Centre Medic Meisa – Viladecans, Barcelona – Servei de Nutrició Esportiva

¿En qué consiste?

  • ENTREVISTA NUTRICIONAL COMPLETA
  • ESTUDIO ANTROPOMETRICO: peso, altura, IMC, perímetros y % grasa corporal y muscular.*Si es un estudio antropométrico manual (perfil completo), se lleva a cabo en una segunda cita.
  • RECOMENDACIONES NUTRICIONALES ESPECIFICAS *en funcion de la modalidad deportiva.
  • DIETA PERSONALIZADA PARA DEPORTE: Dieta semanal según entrenamientos, Dieta pre-competición, durante y post-competición (recuperación).
  • PAUTA DE SUPLEMENTACIÓN I AYUDAS ERGOGÉNICAS.

Primera cita: 45 min

visitas de seguimiento 25 min.

Asesoramiento dietético y nutricional. DIETAS PERSONALIZADAS                            

La adquisición de buenos hábitos alimenticios son la base para disfrutar de la salud y calidad de vida.

¿Quién puede estar interesado?

Personas que quieren conocer y mejorar su estado de salud y/o para tratar algún trastorno patológico:

  • Alergias alimentarias
  • Intolerancias alimentarias (Gluten, Lactosa, Sorbitol, Fructosa, Xilitol…)
  • Gastritis y mala absorcion
  • Sobrepeso y Obesidad
  • Dietas vegetarianas y veganas
  • Hipertensión arterial
  • Colesterol y Hiperlipémias
  • Patologias renales
  • Diabetes
  • Enfermedades y/o trastornos en el aparato digestivo
  • Enfermedades oncológicas
  • Embarazo y lactancia
  • Post parto
  • Alimentación del bebé
  • Menopausia

nutricion-deportiva-small

Centre Medic Meisa,  Plaza Sant Herbain, s/n 08840 Viladecans (Barcelona)

cmmeisa@cmmeisa.com +34 93 659 15 66

Página actualizada el 11 de mayo de 2023

El lactato o ácido láctico, es una sustancia que se produce durante el metabolismo anaeróbico de la glucosa, y juega un papel muy importante en la producción de energía y el rendimiento del deportista. Por este motivo los médicos y los fisiólogos del deporte han desarrollado diversas maneras para medirlo y actualmente es relativamente sencillo de medir gracias a la introducción de analizadores portátiles.

Existen dos zonas de intensidad de esfuerzo relacionadas con la concentración de lactato sanguíneo; una primera zona, marcada por el inicio de la producción de lactato, y una segunda zona, relacionada con una máxima concentración de lactato estable. A la primera zona se la conoce con distintos términos: umbral de metabolismo anaeróbico, umbral aeróbico, transición anaeróbica individual, umbral láctico o primer umbral ventilatorio. Este umbral se define como la intensidad de ejercicio que precede al incremento inicial y continuo de lactato.

A la segunda zona, se la conoce como: umbral aeróbico-anaeróbico, umbral anaeróbico, umbral anaeróbico individual, OBLA (Inicio de la Acumulación de Lactato en Sangre) o segundo umbral ventilatorio. Este umbral supone la máxima intensidad de esfuerzo compatible con un estado estacionario. Es decir, aquella intensidad de esfuerzo que se puede mantener durante un tiempo prolongado (30′) sin que se observe un incremento continuado de la concentración de lactato. Se la denomina también como máximo estado estable de lactato.

El umbral de anaerobiosis se define como la potencia de ejercicio en la cual no tenemos suficiente con el metabolismo aeróbico y ponemos en marcha el anaeróbico. Como mejor es la adaptación al ejercicio, mejor es este umbral, del que existen diferentes maneras de valorarlo e interpretarlo.

La determinación del umbral de lactato es un método de establecer la capacidad aeróbica de cualquier individuo. Respecto a otras pruebas que se basan en el consumo de oxígeno, su principal ventaja es que no precisa efectuar una prueba máxima para su determinación, lo que facilita en muchos casos que pueda realizarse con mayor frecuencia y sin interferir el entrenamiento habitual.

Habitualmente el esfuerzo efectuado por un deportista se mide utilizando su frecuencia cardíaca, puesto que es una variable fácil de controlar. El interés radica en conocer cómo se comporta esta frecuencia en cada individuo -puesto que puede variar substancialmente entre individuos- y como se relaciona con su rendimiento.

¿Cómo medir el lactato en sangre?

Durante la realización de un esfuerzo físico de carga progresivamente creciente podemos determinar de manera periódica la concentración de lactato sanguíneo. Aprovechando pausas programadas en el tapiz rodante o en el cicloergómetro se obtienen muestras sanguíneas que son inmediatamente analizadas. Una vez establecida la concentración de lactato a distintas intensidades de esfuerzo se elabora un gráfico y se realiza un ajuste matemático que relaciona los puntos obtenidos y que permite finalmente establecer el umbral buscado.

La toma de sangre es muy simple y se efectúa gracias a una lanceta estéril se punciona el lóbulo de la oreja o el pulpejo de un dedo, previamente lavados, del que brota una gota que servirá para obtener la micromuestra mediante una tira reactiva.

 

¿Podemos utilizar la frecuencia cardíaca como una medida del esfuerzo?

Los fondistas, como los triatletas y los corredores de largas distancias, utilizan en muchas ocasiones la monitorización de la frecuencia cardíaca para estimar la intensidad de sus entrenamientos y en competición.

De este modo, utilizan la correlación entre su frecuencia cardíaca y los datos obtenidos en un test de lactatos, fijando distintos rangos de actividad en función precisamente de su frecuencia cardíaca, lo que les permite optimizar su trabajo y evitar su agotamiento.

Página actualizada el 17 de octubre de 2022

Los pies son la única parte del cuerpo que está constantemente en contacto con el suelo y que soporta todo nuestro peso mientras caminamos o hacemos deporte. Es decir, que recibe una gran carga de trabajo a lo largo de nuestra vida. Por este motivo, es importante mantenerlos cuidados y saludables, para evitar desequilibrios en la biomecánica, que puedan afectar al aparato locomotor y provocar lesiones en distintas partes del cuerpo, como rodillas, cadera, columna y el resto de la musculatura.

La gran mayoría de las lesiones que sufren los deportistas están provocadas por una pisada defectuosa, ya que una distribución ineficaz de los puntos de apoyo del pie fuerza a otras partes del cuerpo a equilibrar el exceso de trabajo.

Por ello, en Centre Medic Meisa estudiamos y evaluamos tu pisada, para poner en marcha el tratamiento que corrija los posibles defectos encontrados, en función de los problemas que presente cada paciente.

El Estudio se basa en el análisis del movimiento del cuerpo humano. Estudiamos cómo se comporta el pie al andar o al correr y de qué manera afecta al resto del cuerpo.

La marcha humana la realizamos en tres fases: choque de talón, apoyo del mediopié y fase de despegue del pie (antepié).

En un paso normal, el pie aterriza en el suelo por la parte externa del talón (posición del pie en supinación) de esta manera las estructuras musculo-ligamentosas preparan al pie para el impacto; a continuación, el pie debe adaptarse a las irregularidades del terreno, y esto lo consigue realizando el movimiento contrario, el de pronación; para finalmente, realizar el despegue con el 1er dedo y propulsar al cuerpo hacia delante.

El equilibrio de la marcha es la balanza justa entre las fuerzas que se oponen en el transcurso de cada posición. Los músculos accionan, frenan y aseguran la ejecución de los movimientos en nuestra vida diaria.

La marcha es el medio de locomoción en el que la persona no deja nunca el suelo, al contrario de lo que ocurre en la carrera y el salto.

¿Qué es el estudio?

Mediante la informática podemos valorar el tipo de apoyo plantar del paciente de forma precisa y cuantificable.

¿Para qué se utiliza?

Saber si una zona del pie contacta y en qué medida lo hace en un momento preciso es muy complicado. Con la ayuda de la plataforma de presiones se capta este apoyo y mediante un software de traduce en una imagen en movimiento y cuantificada de forma que el profesional puede interpretar y contrastar con la exploración que previamente al estudio se le ha realizado al paciente en la camilla.

¿Quién puede hacerse un estudio?

Todo el mundo puede realizarse un estudio de la marcha cuando lo desee. El estudio de la marcha puede usarse con carácter preventivo evaluando los posibles puntos débiles que pudiesen acarrear patología en un futuro. Si observásemos por ejemplo una sobrecarga muy marcada en alguna zona del pie o un movimiento patológico podríamos considerar la instauración de un tratamiento preventivo.

¿Quiénes deberían hacerse un estudio?

Todo el mundo debería hacerse un estudio de forma preventiva pero algunos grupos como los deportistas, pacientes con patología vascular o neurológica deben prestar especial interés en la prevención ya que presentan más probabilidades de presentar patologías.

Cuando hay complicaciones como la mala circulación o pérdida de sensibilidad paralelas a un trastorno de la marcha, cualquier pequeño problema puede complicarse de forma severa. Un estudio a tiempo puede ahorrarnos complicaciones innecesarias. Dentro de este grupo que denominamos “de riesgo” incluimos a las personas con diabetes.

El deportista es ya sabido que presenta una mayor prevalencia de lesiones. Muchas de estas lesiones son ocasionales como los causados por traumatismos (hematomas, fracturas, esguinces, etc) pero otras muchas son consecuencia de una marcha patológica. El cuerpo humano está dotado de mecanismos precisos para producir un ahorro energético, trabajo muscular adecuado, correcto trabajo articular, etc. A menudo nuestra postura no es perfecta y con ella el trabajo muscular y articular tampoco es el adecuado. Esto, unido a esfuerzos y movimientos repetidos que se realizan durante la actividad física de forma exigente, hace que músculos, tendones, articulaciones, etc. se fatiguen y degeneren en distintas patologías. Si determinamos cuáles son esos trastornos biomecánicos podremos actuar y evitar muchas de las lesiones causadas por un inadecuado trabajo de las estructuras.

En ciertos casos, el uso de plantillas debería verse como algo normal, ya que, no sólo corrige deformidades, sino que puede llegar a prevenirlas. En los niños, el uso de plantillas cobra especial importancia debido al éxito que supone la instauración de un tratamiento precoz, ya que cuanto antes se corrija el problema, mejor resultado final obtendremos y más fiable y duradero será para el resto de su vida.

Página actualizada el 17 de octubre de 2022

Podemos «regenerarnos». No como los héroes de ciencia ficción, pero sí está en nuestras manos, o mejor dicho en nuestras células, reparar el daño de nuestros tejidos. Aunque no supimos aprovechar este potencial hasta que vimos a los mejores deportistas, como Rafa Nadal o Xavi Hernández, entre otros, tocados por la inyección mágica de la Medicina: los factores de crecimiento («growth factors»).

Los Factores de crecimiento o Plasma Rico en Proteínas son sustancias proteicas solubles comprendidas en el interior de las plaquetas. Estas sustancias estimulan a otras células que empiezan a crear una gran variedad de procesos tales como, formación de tejido nuevo, cicatrización, reparación de tejidos, curación de huesos, piel, ligamentos, etc, siendo una técnica actual de regeneración celular que acelera el proceso de cura de las lesiones musculares, tendinosas y articulares.

¿En qué consiste el tratamiento de Factores de Crecimiento?

El procedimiento es sencillo y mínimamente invasivo, por lo que se realiza de forma ambulatoria. Después de extraer una pequeña dosis de sangre al paciente, similar a una analítica común (de 2 a 8 mililitros), se realiza un procedimiento específico a la sangre. Esta sangre se somete a un proceso de centrifugado que permite obtener el plasma rico en Factores de Crecimiento.

Seguidamente se separa la parte más rica en factores de crecimiento y se descarta el resto, añadiendo cloruro cálcico para liberar los factores de crecimiento plaquetarios y se inyecta directamente en la zona lesionada por vía articular o muscular.

El tratamiento completo normalmente consiste en tres infiltraciones con un intervalo de descanso de una o dos semanas entre ellas. Una vez realizada la infiltración del plasma rico en factores de crecimiento el paciente tendrá que guardar reposo de 24 a 48 horas de actividad deportiva o esfuerzos intensos, pero después ya podrá hacer vida normal. Siempre siendo dictaminado por el médico que lleve el tratamiento, ya que dependerá de la lesión que se quiera tratar.

¿Para qué sirven los Factores de Crecimiento?

Los Factores de Crecimiento plaquetarios o plasma rico en plaquetas (PRP) sirven para disminuir el dolor y acelerar la curación de lesiones haciendo posible que el paciente pueda recuperarse en la mitad de tiempo. El plasma rico se utiliza para lesiones de tipo muscular, tendinosa y articular. Puede asociarse a intervenciones quirúrgicas, ya que favorecerá la cicatrización de tejidos. El plasma rico el plaquetas se utiliza en lesiones de tendones, ligamentos cruzados de rodilla, suturas y lesiones degenerativas. Los factores de crecimiento en rodilla, cadera y otras extremidades son muy efectivos.

Los Factores de Crecimiento también se pueden utilizar en el tratamiento de lesiones de ligamento o articulaciones, patologías musculares y tendinitis crónicas.

Usos de los Factores de Crecimiento:

Existen diferentes usos y aplicaciones, en Centro Médico Meisa aplicamos factores de crecimiento para:

  • Consolidación de fracturas.
  •  Aceleración de cicatrización.
  •  Pseudoartrosis.
  •  Artrosis.
  • Lesiones tendinosas, musculares.
  • Rejuvenecimiento facial con factores de crecimiento.
  • Factores de crecimiento en rodilla, cadera, etc.
  • Lesiones del cartílago.
  • Reconstrucción dental.
  • Injertos óseos.
  • Ulceras y Heridas.

 

Página actualizada el 9 de junio de 2022

Es un hecho que, en el presente cada vez más y más personas deciden practicar deporte de manera cotidiana, y que cada vez más personas lo hacen a un nivel de competición. Además, cada vez hay más deportistas que se introducen en los circuitos de competición a edades más tempranas. Esta situación hace que el cuerpo necesite adaptarse para “sufrir” cargas de trabajo a las cuales lo sometemos debido a la intensidad que se vive en el mundo deportivo.

Los músculos deben ser suficientemente extensibles para permitir los grados de movilidad necesarios para ejecutar correctamente los gestos deportivos, así como deben tener un nivel de fuerza adecuado y un buen sistema de percepción tanto interno como en lo referente a la relación con los músculos sinérgicos y antagonistas. Los tendones, que tienen una función similar a un muelle, necesitan absorber y transmitir todos los impactos y tensiones que vienen desde el suelo y desde los músculos a las palancas óseas.

Debido a la práctica deportiva cada vez más prematura y debida también en ocasiones al exceso de carga de trabajo a las cuales sometemos a nuestro cuerpo, que exceden en mucho los tiempos de descanso necesarios para nuestros tejidos, se producen lesiones. También existen otras causas de lesiones, como la mala programación de los gestos deportivos en lo que hace referencia al reclutamiento muscular, o debido a traumatismos externos, por poner diferentes ejemplos.

Lesiones que pueden tener diferentes grados de gravedad: desde unas simples DOMS (“agujetas”) a una sobrecarga o contractura pasando por roturas musculares y tendinosas, luxaciones, lesiones de ligamentos importantísimos como los cruzados de la rodilla, fracturas óseas o degeneración de cartílago que conllevan una artrosis prematura.

Por lo tanto, hay cada vez más necesidad de una intervención efectiva por parte del fisioterapeuta especialista en deporte, que debe trabajar siempre en el entorno de un equipo interdisciplinar que debe componer el médico deportivo, psicólogos, nutricionistas, preparadores físicos, etc.). ¿Y de qué manera me puede ayudar un fisioterapeuta como deportista?

Existen diferentes ámbitos de intervención:

  • El ámbito de la prevención, donde te podemos ofrecer, a partir del estudio de tus antecedentes patológicos y factores de riesgo, un plan de prevención de lesiones con ejercicios adaptados a tu deporte y a tus características físicas, siempre con el asesoramiento del fisioterapeuta para que los realices correctamente.
  • El ámbito de la rehabilitación, donde, gracias a los medios físicos disponibles actualmente y a los conocimientos de terapia manual, el fisioterapeuta aplicará los tratamientos necesarios para que puedas recuperarte en el menor tiempo posible de las lesiones producidas durante la práctica deportiva y diagnosticadas por el médico deportivo.
  • En último lugar, mediante la readaptación a la práctica deportiva una vez que el deportista ha recibido el alta médica pero que no tiene las capacidades necesarias para poder ejercer la práctica deportiva de modo seguro y sin riesgo de re-lesión. El fisioterapeuta te puede plantear una serie de ejercicios de readaptación para trabajar las cualidades específicas de tu deporte: velocidad, potencia, elasticidad…, etc.

Desde Centro Médico Meisa queremos empezar a poner en marcha una nueva unidad de Medicina del Deporte para poder dar este servicio imprescindible y que sigue siendo escaso aún en el sistema de sanidad pública para poder atender todas las necesidades que surjan a los deportistas durante su práctica deportiva, con el asesoramiento y la atención por parte de personal especializado en este ámbito.

Por este motivo recomendamos a los deportistas que tengan la costumbre de hacerse revisiones periódicas para conocer su estado de salud, especialmente en periodos de pretemporada o de pre-competición, donde suele existir un aumento en la intensidad del entrenamiento y de las cargas de trabajo.

¿y tú? ¿Ya te has puesto en buenas manos?

 

Página actualizada el 13 de octubre de 2022

Nos encontramos en un momento de pleno auge de la práctica deportiva, con un gran número de participantes en carreras populares, maratones, carreras de montaña, triatlones o pruebas de elevada resistencia. Lamentablemente, y asociado a este fenómeno, cada vez es más frecuente que aparezcan en los medios de comunicación noticias con efectos adversos relacionados con esta práctica deportiva.
La prueba de esfuerzo es un procedimiento ampliamente utilizado en medicina deportiva que consiste en la valoración de la respuesta del organismo durante el ejercicio. Sus principales objetivos son el diagnóstico de salud, evidenciando la ausencia de enfermedades o problemas en la esfera cardíaca, y la valoración de la capacidad funcional del deportista. Así, es posible prevenir enfermedades cardiovasculares, y adoptar pautas para realizar y practicar cualquier tipo de deporte de forma saludable, adaptándolo a las características y capacidades individuales.

Las pruebas de esfuerzo pueden realizarse de distintas maneras. Los equipos más utilizados son el tapiz rodante y la bicicleta ergométrica. Pueden emplearse indistintamente, siendo la elección de uno u otro equipo variable en función de la situación del paciente o el deporte practicado.

Para efectuar la prueba pueden emplearse diferentes protocolos. Los más recomendables en deportistas son aquellos que suponen incrementos progresivos de la carga de trabajo, con una duración máxima que suele oscilar entre los diez y quince minutos.

La prueba de esfuerzo está indicada para cualquier individuo, desde el sedentario hasta quien corre habitualmente; de cualquier edad y condición. A cada uno de ellos se les hará un reconocimiento con intensidades adaptadas a su nivel y con unos objetivos individualizados.

La Sociedad Catalana de Medicina del Deporte recomienda la práctica de esta prueba como parte del reconocimiento medico deportivo en deportistas mayores de 16 años y también en deportistas mayores de 35 años en función de la intensidad de la actividad que practiquen o su estado de salud basal.

Para individuos que entrenan habitualmente siguiendo una planificación, la prueba de esfuerzo les ayudará a conocer las frecuencias cardiacas a las cuales deben hacer las distintas fases del entrenamiento.

Si la persona que lo quiere realizar no ha practicado deporte en su vida, la información que le puede aportar es aun más valiosa, pues gracias a ella va a conocer su estado de salud real, podrá prevenir enfermedades y le marcará las pautas a seguir para realizar deporte sin riesgos.